jueves, 15 de marzo de 2012

A.

También suelo ser esa chica que aparenta ser fuerte, que aparenta estar bien pero que todos los días sigue derrumbada por dentro intentando que nadie se dé cuenta fingiéndolo con una sonrisa.... Suelo ser esa chica que está ahí siempre sonriente de risas y parece no tener problemas... La que aparenta no tener preocupaciones y a la que todo le va bien... Aquella que contiene sus lágrimas cuando alguien la dice ‘¿Cómo estás?’ y ella contesta ‘aquí estoy. Muy bien’ Cuando realmente estoy esperando a que venga alguien a quien de verdad le importe y me diga ‘no, no lo estás’, y me dé un abrazo que salga del corazón, y que se dé cuenta de que todo me va de puto culo, de que necesito a alguien conmigo. No soy esa quien aparento ser, detrás de una sonrisa feliz que pongo cada día hay una vida llena de problemas, llena de temores, de preocupaciones, de esperanzas… Soy de las personas más raras de este mundo, pero al menos lo reconozco. Soy de esas que pueden estar tan felices y a la misma vez estar mal, puedo ser tan torpe de buscar una camiseta y darme cuenta de que la llevo puesta, puedo ser rencorosa, agresiva, olvidadiza, tonta… pero también puedo ser simpática, sincera, divertida, amable. Soy de las personas que lloran por todo y por nada a la vez, que de un granito hacen un mundo, y de un mundo un granito. Cometo errores a diario y siempre que me equivoco pido perdón, a mí manera, pero lo pido. También puedo ser muy típica; correr debajo de la lluvia, quedarme mirando a las nubes para ver qué forma pueden tener. Soy de las que piensan que en cosas de dos no caben tres, y mucho menos cuatro. Soy de las que piensa que nada es suficiente fácil. Pienso que es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace que la vida sea interesante y que la vida está para vivirla y no para malgastarla en absurdos problemas.

sábado, 25 de febrero de 2012

*

Una llamada. Una sonrisa a lo lejos. Una sonrisa a la que se sucede otra. Ese lugar. El cielo lleno de estrellas. Un beso y otro más. Perdí la cuenta de los roces entre tus labios y los míos. Manos que se entrelazan. Respiración entrecortada. Coches que pasan veloces ajenos a aquel momento. Un abrazo milimétrico. Miradas que dicen más de lo que deberían. Juegos que nunca llegaron a terminar. Besos que se escapan al compás del tiempo. Un flash que captura un momento. Tú y yo perdidos en algún lugar.

miércoles, 22 de febrero de 2012

#Sensaciones.

-¿Por que me quieres?
+Es algo tan difícil de explicar...
-Pues... si no lo puedes explicar, ¿por que no me haces sentirlo?
+Vale, ¿ves ese banco de ahí?
-Sí.
+ Súbete en la parte de arriba...
-¿Que quieres que me caiga?
+Solo súbete por favor... Cierra los ojos, empieza a moverte, ¿sientes esas cosquillitas en la barriga?, a mi no me hace falta subirme a ese banco para sentirlas, las tengo cada vez que te veo, que te siento, que oigo tu nombre...
-De verdad, no se que decir...
+¡No!, pero aun no acaba, sigue con los ojos cerrados, sigue moviéndote, y sube un pie...
-¿Tu que quieres que me mate?
+Hazlo, confía en mi.
-¡AHH!
+¿Haz visto que sensación?, parece que te vas a caer, te falta el aire, se te acelera el corazón... Eso me pasa cada vez que me alejo de ti, cuando te noto distante...
-Pero...
+¡Callaaaa!, solo escúchame, sigue con los ojos cerrados mira al cielo, y cuando cuente 3 los abres...1, 2..., 3, ¡ ábrelos!
-¿Y cual es esta sensación?
+Solo contigo, siento que toco el cielo, siento que vuelo, me siento en las nubes...
-¿Tanto me quieres?
+Solo te digo, que nunca, por nada del mundo... Dejaría de subirme a ese banco.

Que a cada paso que tu des, yo lo daré contigo.

Y sacaré fuerzas de donde ni siquiera sé que tengo...

martes, 21 de febrero de 2012

Y, gritarle al mundo entero, que tú eres lo que quiero.

En mi vida me hubiera imaginado que me iba a cruzar a alguien por casualidad que me diera un giro, a mi y a mi vida. Sin saberlo, ni darme cuenta. Quizás, por eso, sigo sin saber como explicar todo esto... cómo definir todo lo que estoy viviendo... pero sea lo que sea, gracias. Por hacerme sonreír desde el minuto uno. Por llegar a mi de una manera especial, y por regalarme todos y cada uno de los momentos que hemos vivido, tu y yo. Por todas esas cosas que no se pueden contar.